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Hanna Karina Sandoval

Tradiciones Herméticas

La Historia sin Fin y el Mundo de la Fantasía

sinfin

Cuando era niña, allá por los años 80s, me impactó la película  “La Historia sin Fin”. Al final, el protagonista ve a la Tierra de Fantasía totalmente destruida, solo quedaba un granito de luz. Bastian deberá crear un nuevo mundo con su imaginación, desde cero, desde la oscuridad. En nuestras vidas nos ha tocado estar en ese punto, donde debemos comenzar de cero, con la diferencia que contamos con mayores herramientas para crear algo fuera de serie. Lo que debemos tener en cuenta es que uno siembra, pero también debe regar, nutrir, cuidar, etc., para luego ver la cosecha. La imaginación es nuestra gran herramienta de creación, pero debe ir de la mano con la pasión y el amor con lo que creamos, y por su puesto con la acción, ya que la diferencia entre el Mundo de la Fantasía de Bastian con el nuestro es que hay una realidad tangible que nos recuerda que hay que pagar las cuentas, que hay responsabilidades.

En este momento Neptuno está en oposición  a Mercurio y a Marte. Neptuno es el planeta que nos lleva a un estado de inspiración, de conexión con la divinidad, con nuestro potencial creativo a través del arte, las ciencias y nuestro día a día, porque valgan verdades, es posible crear una obra maestra de nuestro día a día, depende de nosotros pasar de lo ordinario a lo extraordinario.

El gran problema de la oposición Mercurio/Neptuno es que se ponen en jaque nuestros sistemas de creencias, ¿estamos viviendo en el mundo de la fantasía? ¿Nos estamos auto engañando?, o también se manifiestan las mitomanías. Y el problema de la oposición entre Marte/Neptuno es que nos crea un conflicto entre lo que uno quiere hacer y lo que hay que hacer para lograrlo. Este tránsito altera la conducta sexual, exacerba las fantasías sexuales y también se puede utilizar la sexualidad como escape, también manifiesta fanatismos religiosos y salen las sombras ante la represión. Pero este tránsito también trae capacidades psíquicas muy grandes y grandes dosis de inspiración artística. Cuando Neptuno está mal canalizado se presentan las adicciones, la fuga de la realidad a través de sustancias u otros aspectos (hasta la religión).

Si algo he aprendido en la vida, es que toda oposición nos pone en jaque para replantearnos la vida, no es nada negativo. Lamentablemente no vivimos en el Mundo de la Fantasía que visitó Bastian Baltasar Bux de la Historia Sin Fin, y el conglomerado de planetas en Virgo buscan que aterricemos, nos ordenemos, nos estructuremos, cambiemos nuestras rutinas y nos volvamos más disciplinados, cuidemos nuestra salud y nos alimentemos mejor, a pesar de que el sol está a punto de ingresar a Libra, se quedan Mercurio, Marte y Venus para seguir laborando en ello.

Hoy leí una frase que me ha impactado mucho: “Cuando los velos caen, la Tierra tiembla”, y nada más cierto, lo estamos viviendo en este mismo momento con lo sucedido en México y los huracanes, son tiempos de develaciones que llevan a revelaciones, ráfagas de luz que hacen que digamos ¡wow! ¡Así era esto! Lo cierto es que las revelaciones no deberían darse a través del rigor, pero lamentablemente es lo que la consciencia colectiva del planeta está precisando a menos que se hagan reales cambios en el interior para que no se manifieste por fuera y prime la misericordia.

Ahora quiero hablar un poco más de la Madre Cósmica, con tantas facetas como la creadora, destructora, y también aquel amor inconmensurable que nos abraza, lo merezcamos o no. La energía de la madre divina es lo más sublime que pueda existir.  Los católicos la tienen representada con la Madre María, los judíos con la Shekinah y en el hinduismo con varios arquetipos femeninos; Para la Ciencia es la Matriz Divina. Quiero comenzar mencionando a la madre humana, que es un fractal de la Madre Cósmica.

Una madre, aunque tenga un hijo malvado, verá en su hijo la bondad que nadie ve, verá su potencial. Aquella madre sufrirá por los actos de su hijo pero su compasión es tal que seguirá amándolo, lo mismo sucede con la Madre Cósmica, que científicamente es la matriz divina, ella ve lo que estamos manifestando en este plano, pero también ve lo que pudimos o podremos ser si es que no estuviéramos condicionados por una serie de situaciones que generaron otro efecto, llámese falta de amor, adherencias, adicciones, etc. La madre cósmica lo ve todo, por eso comprende de manera incondicional, es un amor inconmensurable porque en esencia todos somos una misma chispa divina con un potencial infinito, y nuestra madre humana forma parte de ese fractal que acepta, comprende y  perdona, al menos en la mayoría de casos.

En todas las mujeres yace el fractal de la madre cósmica, sean madres o no. Cuando estuve tres días en la Aurora, Uruguay, aquella energía femenina tan potente me abrazó como si estuviera en el útero de mi mamá.

Explicar lo que quiero explicar es muy difícil, es pasar de mi hemisferio derecho al izquierdo, y lo izquierdo representa el entendimiento, es plasmar en este plano lo que se recibe de otros, todos los hacemos sin excepción, consciente o inconscientemente.

Lo que siento decir es que la madre no castiga, nosotros cosechamos lo que sembramos, ella solo nos proporciona la tierra fértil, y con eso tenemos la posibilidad de gestar algo nuevo, seamos hombres o mujeres, utilizando nuestro potencial creador. La física cuántica nos habla de un potencial de infinitas posibilidades, y todas co-existen a la vez, la diferencia es que podemos percibir el efecto de esta realidad. Una de las cosas que he aprendido en esta vida es a no tomar decisiones en estado emocional, ya que me va a generar una realidad que probablemente no sea la más deseada.

La vida es como un lienzo, a nosotros nos toca tomar el pincel y ponernos a dibujar lo que deseamos, y llegado el momento también nos toca destruir, así funciona el universo, es una constante transformación que lo que busca es la expansión. En cada asesino, en cada violador, hay un potencial de hombre justo, solo que no está enterado debido a todas las capas que les tapan la luz. Cuantas menos capas tengamos, más chispa divina dispondremos para nosotros. Nuestra madre física llora ante nuestras caídas y se regocija ante nuestros triunfos, pero lo más importante es que está allí siempre, por eso la importancia de las madres.

La matriz divina debe ingresar a nuestro templo, que somos nosotros mismos, el tema es que no lo permitimos cuando profanamos nuestro templo con el mal uso de la sexualidad, el mal uso de la boca a través de la difamación y la mentira, con nuestras incongruencias, incoherencias y contradicciones (Neptuno oposición Mercurio, oposición Marte). Es por ello que nuestra ardua labor es lograr la integridad, ser lo mismo por dentro que por fuera, en lo íntimo y en lo social, en lo consciente y subconsciente, para no ser constantemente saboteados por nosotros mismos. Cuando yo escribo todo esto lo hago en base a mi aprendizaje, en base a mis caídas y tomas de consciencia, lo cual agradezco infinitamente.

En estado de angustia, stress, depresión, etc., tómense el tiempo para desconectarse, no busquen soluciones en ese estado, las mejores realidades se deben concebir en estado de paz y ecuanimidad, los vacíos no son para llenarlos con sustancias o fugas de la realidad, son para llenarlos con más chispa divina para sacar a la luz nuestro más grande potencial creador.

Cuando un velo cae, la Tierra tiembla, que no sea en vano hermanos, tenemos una ardua responsabilidad CON NOSOTROS MISMOS, de allí podremos inspirar a otros. Todos somos fractales de una gran consciencia universal y lo que pasa en México también nos concierne, no debemos afinar con el miedo y la angustia, pero si con la compasión y el amor incondicional. De nuestra imaginación depende el mundo que queremos co-crear, a integrarnos primero nosotros mismos, de esa manera aquel aspecto de amor inconmensurable se hospedará en todos nosotros creando desde nuestra divinidad. Yo por mi parte, sé que mi dragón de la suerte no puede hacerse tangible en este plano, pero existe, porque está en el imaginario colectivo. Nosotros creamos ángeles, demonios y dragones de la suerte.  Co-creemos paz y amor para el mundo, comenzando con nosotros mismos

Feliz Año Nuevo Judío, Feliz Equinoccio.