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Hanna Karina Sandoval

Tradiciones Herméticas

El Aspecto Femenino de Dios

diosaCuando era niña, siempre se me inculcó venerar al “padre celestial”, es decir a un ser masculino que es nuestro Dios. Viniendo de una familia católica, también me inculcaron la veneración a la Madre María por ser la “Madre de Dios”, sin embargo eso no tenía mucho sentido para mí.

Con los años comprendí que al dirigirme únicamente al aspecto masculino de Dios, yo negaba mi propio lado femenino, sobresaliendo en mí cualidades importantes pero muy masculinas como la voluntad, disciplina, perseverancia. Todos los días de mi vida rezo al acostarme, intentando “conversar” un ratito con Dios. A partir de los 33 años, comencé a meditar y hoy lo hago naturalmente sin esfuerzo, porque es algo que me gusta mucho hacer. Lo cierto es que la meditación es un excelente medio para aquietar la mente y para conectarnos a nuestro ser divino, pero la labor de anclaje ya debe estar laborada. Es decir, para conectar todos los chakras desde el raíz hasta el corona, los tres primeros se deben trabajarse en el día a día.

Los tres primeros chakras nos conectan al aspecto femenino de Dios, que está representado por la Madre Tierra y otros aspectos como la Madre María para los católicos, Kuan Ying para los chinos, Isis para los egipcios, Kali para los indúes, Tara para los budistas, etc. Todas estas Diosas tenían una característica especial que es un aspecto de la deidad, como por ejemplo la maternidad de la Madre María, la Compasión de Kuan Ying, la sensualidad de Venus, la alquimia sexual de Isis, el aspecto destructor de Kali, etc.

Lo femenino está en el Ying Yang como la parte oscura, como lo es la Luna que no tiene luz propia. Cuando nos inculcaron la devoción al padre, de manera inconsciente también nos inculcaron el repudio a la madre, y es por ello que la sexualidad se vio como algo pecaminoso. La devoción es una cualidad masculina, muy importante por cierto, pero sin compasión no está completo puesto que se puede tener mucha Fe y fuerza de voluntad, pero sin embargo cuando se presentan personas que carecen de ello, comienza el juicio y allí se plasma el propio repudio inconsciente como espejo.

Cada vez más hombres están desarrollando claramente sus cualidades femeninas, y esto no los hace menos hombres, todo lo contrario, los completa. Así vemos a padres cambiando pañales, hombres cocinando y haciendo quehaceres creativos antes realizados únicamente por mujeres. La creatividad es un aspecto femenino totalmente necesario en todos los planos. Lo femenino crea desde la oscuridad y eso sucede en el universo y en el planeta. Hemos venido a estar inspirados, conectados con la Tierra, porque en este plano no hay otra manera de transcender sino con los pies en ella.

Los seres humanos no podemos vivir sin comer, claro está y eso es un hecho aceptado por todos, de igual modo el abrigo, sin embargo, la sexualidad no es considerada como necesaria en la vida, pero lo es. Esto no quiere decir que no se pueda vivir sin sexo o relaciones sexuales, la sexualidad va mucho más. Somos seres sexuales por naturaleza y esa es nuestra energía vital, reprimirla es algo antinatural, y esto no quiere decir que hay que saciar bajos instintos, el tema es que no se deberían llamar “bajos” si es que su uso no fuera inadecuado. Esta energía es la que nos mueve en este plano, la que nos ayuda a crear, el tema es que a nadie se le enseña cómo usarla.

La culpabilidad inculcada en las mujeres por milenios, la obligación de llegar “virgen” al matrimonio ha generado toda una represión que ahora busca su equilibrio. Las mujeres indígenas no se hacían problemas porque la cultura acepta el servinacuy, que es el matrimonio de prueba, y esta costumbre viene de tiempo atrás. Nuestros antepasados incas heredaron sabiduría atlante y egipcia. En la cultura celta, en la fiesta de Beltane, donde se celebraba la fertilidad, cualidad de la Diosa, se permitía que los jóvenes experimentaran su sexualidad y luego entraban a un matrimonio de prueba, algunos continuaban y otros no. Tanto en Lemuria, Atlántida, Egipto, la cultura celta, inca, etc., tenían a sus sacerdotisas de la Diosa que conectaban con la divinidad a través de la energía sexual. Todo eso fue considerado pagano y fue censurado por muchas religiones.

Cierto es que una mujer liberada, ojo no libertina, que expresa su sexualidad con naturalidad y con amor, la vuelve muy poderosa, y este poder fue temido por los varones que la subordinaron. La mujer es seductora y magnética por naturaleza, esa seducción fue mal vista, y muchas sacerdotisas fueron mal llamadas prostitutas, como se hizo con María Magdalena. La Diosa Venus en la Atlántida, era el arquetipo de la seducción y atracción, sin embargo hoy con la libertad sexual lo que se les inculca a las mujeres es ser como los hombres, y eso es una trampa del sistema. Vemos en la TV a mujeres cambiando de parejas como de ropa interior, contaminando su canal, saciando una parte fisiológica. La alquimia sexual se logra únicamente cuando la mujer ama y es amada, llegando el hombre a iluminarse a través de ella.

Este tema es para tomar conciencia, puesto que nos han inculcado con rechazo algo que es natural, pero por otro lado el sistema explota otro lado del libertinaje para darle la vuelta a las cosas, y vemos en la TV alarmantes noticias de fiestas semáforo o arco iris practicadas por adolescentes.

Debido a mi des-anclaje, he tenido que buscar “pisar tierra” nuevamente, es así que hay diversas formas como las danzas tribales y árabes, que ayudan a desbloquear los 3 primeros chakras y a aflorar la femineidad. Sin un magnetismo adecuado, no es posible atraer lo que se desea, ya sean relaciones, sueños, proyectos, cosas materiales, etc. Que la Diosa se plasme en todos nosotros, indistintamente que seamos hombres o mujeres. En estos tiempos es sumamente importante sanar la energía femenina y aflorar los dones como la receptividad, ya que es tan importante recibir como dar, y muchos nos olvidamos de eso. Otros aspectos: La restauración, la vida, la renovación, la creación, la creatividad, el nacimiento, la curación, la apertura, la nutrición, el amor, la maternidad, la fertilidad, la comprensión, la compasión, el interior, la intuición, la sabiduría, el perdón, la luna, la conexión, la armonía, la sexualidad…

Que así sea