Conforme avanzo en mis estudios de kabbalah voy tomando mayor consciencia sobre los efectos de la causas. Es decir, en nuestro mundo es donde se manifiestan los efectos del mundo invisible, sean positivos o negativos. Cuando digo mundo invisible me refiero a todo lo oculto en nuestro ADN que está en nuestro subconsciente, que incluye todo nuestro potencial divino.
Es por eso que si intentamos resolver patrones en este mundo seguiremos dando vueltas en círculos viciosos. Me explico; por ejemplo si una persona tiene un patrón muy visible en sus relaciones y se le repite una y otra vez y decide cambiar de pareja pensando que las cosas cambiarán y se da con la “sorpresa” de que la situación es la misma con otra persona, no es ninguna sorpresa, sigue en la rueda kármica, víctima del destino y de los astros.
En kabbalah los astros simplemente “cumplen órdenes” de lo que nosotros venimos a corregir y eso está marcado en nuestra carta astral, pero una vez hecha la corrección los astros no tendrían ninguna influencia sobre nosotros. No hay magia, la corrección debe ser real, es decir, el real cambio de consciencia, no hay nada externo que lo haga por nosotros. Por ejemplo, si en algún espacio- tiempo cometimos asesinato, no es necesario que el efecto llegue a nosotros porque ya no somos ese ser, y allí la kabbalah nos ayuda a liberarnos del tikún, pero claro está que si seguimos siendo asesinos la rueda del samsara seguirá. Eso es tomar responsabilidad, por eso ya no somos las personas que fuimos antes, inclusive hace un año, hace meses, nos estamos transformando, sin embargo hay personas estancadas que esperan cambios en sus vidas haciendo lo mismo, lo cual no sucederá.
Lo peor de lo peor que podemos hacer es EVADIR lo que la vida nos está mostrando, y somos maestros en eso, lo hacemos a través de adicciones pero especialmente mediante el AUTOENGAÑO. Ahora quiero referirme a las relaciones porque hay muy buena energía astral para aquellos que han laborado en su interior, los que siguieron en la evasión seguirán en el caos. Tenemos al sol en Libra, el signo de las relaciones junto a Júpiter, quien es el “padrino” de la astrología, quiere derramar sus regalos pero ¿qué pasa si no dejamos espacio?, no podremos recibir las bendiciones. Somos vasijas de bendición pero si seguimos con lo mismo y no nos liberamos, las cosas no cambiarán así Júpiter tenga la mejor disposición para nosotros.
Recuerdo una amiga que sufrió una infidelidad y lo que hizo fue decir: “estoy bien”, se arregló y maquilló y se fue a una fiesta como si nada hubiera pasado, buscando alguien con quien reemplazar el clavo. Eso es una bomba de tiempo hermanos, no se los recomiendo porque es un real autoengaño. Cuando uno sufre una infidelidad por ejemplo, debemos ser sinceros con nuestras emociones y asumir responsabilidad, recordemos que lo que se presenta afuera es el reflejo de nuestro interior. Por ejemplo ¿en qué estoy siendo infiel a mi misma para que se me manifieste esto? ¿Por qué atraigo hombres que no quieren comprometerse? ¿Qué debo ver en mí? Si una situación no me gusta ¿por qué la acepto? ¿Por qué busco justificaciones si algo dentro de mí me genera malestar?
El ser humano se volvió un conformista, regido por los sistemas de creencias claro está, que se convierten en karmas familiares que se siguen heredando una y otra vez. Por muchas generaciones las mujeres fueron criadas para aceptar que el hombre pueda cometer infidelidades “porque así son”, y que la mujer debía “aguantar”. Ese patrón se está transformando aunque muchas mujeres no tienen otra alternativa porque incluso pueden ser asesinadas por protestar de acuerdo a su cultura, pero igual eso cambiará. El cuerpo nos está informando constantemente, es mucho más rápido que la mente, y sin embargo se termina haciendo caso a la mente.
Debemos observar todas nuestras relaciones y situaciones insatisfactorias, muchas veces aceptamos cosas porque “es lo correcto”, atentando contra nosotros mismos, enfermándonos y matándonos por dentro. Hoy en día se promocionan técnicas que dicen sanar patrones del subconsciente por arte de magia, y la verdad no estoy de acuerdo. Sin toma de consciencia no puede haber transformación. Creo en el perdón hacia una situación porque definitivamente algo de nuestro interior lo ha detonado, pero debe ser un perdón real, no de paporreteo, ya que con el tiempo vuelve a salir. La New Age nos dice que “no hay que ser duales”, pero sin embargo si siento ira, envidia, miedo, etc., ¿será saludable disimularlo? Lo que hay que hacer es aceptar esa emoción que sale del interior y no evadirla, ya que seguimos reprimiendo la sombra y al final lo que sale es una avalancha indeseable que también se manifiesta en el juicio, violencia, y también con seres de otros planos, llámense demonios o bajos astrales, ellos también son el reflejo de lo que hay que ver en nuestro interior, pero en el camino, si vemos que tenemos miedo no vamos a intentar abrazar o besar a un demonio como dice la new age, SI NO ES LO QUE SIENTO. Seamos sinceros con nuestras emociones y procesos, de lo contrario lo que se logra es estancamiento.
Sin compromiso, sin toma de consciencia no hay bendiciones, y eso es en todos los aspectos. Eso podría sonar como algo muy difícil, sin embargo muchas personas que estuvieron en el abismo se transformaron completamente dejando de ser quienes eran, y a Dios no le importa lo que eres sino lo que puedes llegar a ser. Moisés por ejemplo, era una persona que pudo ser considerada como oscura, imperfecta, etc., pero cambió su consciencia, lo que es diferente a que una persona busque la kabbalah pensando que por arte de magia su vida cambiará cuando es el medio de recibir bendiciones por MERECIMIENTO, cuando dejamos lo viejo para recibir lo nuevo. Es por eso que la kabbalah no genera interés en las personas que aún no están listas, es el fruto de una serie de experiencias regidas por el árbol del conocimiento o del bien y del mal, para que llegado el momento se pueda retornar a árbol de la vida.
Recordemos por ejemplo “el pecado original”, el cortocircuito del jardín del Edén que nos hizo caer en esta realidad, y es así que a toda la humanidad le corresponde hacer esa reparación porque todos tenemos la chispa del primer hombre y la primera mujer. El “virus” de la ambición, de la promiscuidad y otros, deberán ser reparados antes del retorno al árbol de la vida, ya que para comenzar la serpiente caída es el reflejo de la sexualidad caída, la que debe ser reivindicada hacia una sexualidad “hacia arriba”, sublimada, para alcanzar mundos superiores a través de la misma.
De acuerdo a como yo lo veo, la única manera de reparar nuestros patrones es yendo a nuestro interior, donde están los cortocircuitos de otros espacio-tiempos que hacen que se detonen cosas en este plano, para ello hay que cuidar nuestra energía para alcanzar planos más sutiles y encontrar las respuestas en esos mundos, donde está nuestro YO SOY quien observa lo que hacemos en esta realidad. No es posible ir a mundos superiores buscando respuestas en este mundo, para ello debemos tener meditaciones y sueños cada vez más conscientes, y eso se logra DESPERTANDO LA KUNDALINI, nuestra energía sexual que es nuestra energía vital, de lo contrario se puede caer en el mundo de la fantasía puesto que la energía debe llegar a la corona, por eso hay tanta confusión entre personas que dicen ser videntes, pero en realidad están viendo un plano que no es real, ya que hay que acudir a nuestro NAGUAL.
El Ayahuasca es otro medio que no tiene ese objetivo, con el ayahuasca se pueden ver ciertos aspectos del subconsciente que se pueden manifestar de muchas maneras pero reitero que NO NECESITAMOS de las plantas sagradas porque todo está en nuestro interior y la vida misma nos está mostrando lo que hay que sanar, y ya vemos tantos casos lamentables que se dan con el consumo indiscriminado o supervisado por pseudo chamanes.
Concluyo mencionando la importancia de asumir la responsabilidad, ser víctimas no nos lleva a nada, pretender que “el otro cambie” para yo ser feliz es la estupidez más grande y ya debemos cambiar ese chip. Si no estoy conforme en una relación donde soy segunda opción, no soy prioridad, hay maltrato, no hay reciprocidad, etc. etc., etc., ¿por qué continuar? He allí el aprendizaje, he allí lo que hay que reparar para que NUNCA MAS vuelva a suceder algo así. ¿Qué merecemos para nuestra vidas? A reflexionar.
Finalmente quiero mencionar brevemente el tema de las enfermedades porque son efecto también de situaciones no aceptadas, el cuerpo físico se enferma como consecuencia de la enfermedad del alma. Considero que la bio- descodificación es importante para intentar comprender el motivo u origen de una enfermedad, pero claro está que los métodos alternativos no son para todos porque debe haber un verdadero cambio de consciencia. Si una persona considera que la única manera de sanar un cáncer es con quimioterapia, no hay que insistir porque muchas personas optaron por métodos alternativos y fallecieron porque no se dio el cambio de consciencia.
Gracias Karina, qué sabias tus palabras, sin cambio de conciencia, no avanzamos en el camino de la espiritualidad y llegar a los tan anhelados mundos superiores, el trabajo es en nuestro interior!, gracias por explicarlo todo claro y concreto.
Gracias!