Saturno, el gran maestro del zodíaco, se encuentra actualmente transitando por el signo de Piscis. Este tránsito, que ocurre aproximadamente cada 29 años, por unos dos años y medio, trae consigo una energía de introspección, disolución de estructuras obsoletas y la necesidad de enfrentar realidades que quizás hemos estado evitando. Piscis, el último signo del zodíaco, representa la espiritualidad, la compasión y la trascendencia. Saturno en este signo nos invita a examinar nuestras creencias más profundas y a construir una base espiritual sólida y realista.
Por otro lado, tenemos la poderosa conjunción de Júpiter y Marte. Júpiter, el planeta de la expansión y el optimismo, se une a Marte, el planeta de la acción y la energía. Esta combinación crea una fuerza dinámica y ambiciosa, impulsándonos a perseguir nuestros objetivos con entusiasmo y determinación.
Sin embargo, la cuadratura entre Saturno y esta conjunción introduce un elemento de tensión y desafío. La cuadratura es un aspecto astrológico que forma un ángulo de 90 grados entre los planetas, simbolizando conflicto y la necesidad de integrar energías aparentemente opuestas.
En términos prácticos, esta configuración planetaria puede manifestarse de diversas maneras en nuestras vidas:
– Conflicto entre idealismo y realidad: Mientras Júpiter y Marte nos impulsan a soñar en grande y actuar con audacia, Saturno en Piscis nos recuerda nuestras limitaciones y la importancia de mantener los pies en la tierra. Puede surgir una tensión entre nuestros deseos de expansión y la necesidad de ser prácticos y responsables. Júpiter y Marte de encuentran en Géminis, el signo de la comunicación, por lo que va a repercutir en medios de comunicación y la manera que tenemos de comunicar, si es desde el alma o desde el ego, y esto va a afectar a creadores de contenido. En esta nueva etapa lo que se transmita deberá tener valor real y veráz. La educación también estará en jaque, en especial centros educativos que solo les importa el lucro y no la enseñanza.
– Reevaluación de metas espirituales: Esta alineación nos desafía a examinar cómo nuestras ambiciones personales se alinean con nuestros valores espirituales más profundos. Puede ser un momento para cuestionar si estamos persiguiendo el éxito a expensas de nuestra integridad o bienestar emocional.
– Pruebas de fe y perseverancia: Saturno en cuadratura con Júpiter y Marte puede traer obstáculos que pongan a prueba nuestra fe y determinación. Es un llamado a desarrollar la paciencia y la resistencia, recordándonos que el crecimiento verdadero a menudo viene a través de desafíos.
– Necesidad de equilibrio: Esta configuración nos insta a encontrar un equilibrio entre acción y reflexión, entre avanzar y retroceder. Puede ser un momento para aprender a movernos con propósito pero también con compasión hacia nosotros mismos y los demás.
– Transformación de estructuras: A nivel colectivo, esta alineación puede catalizar cambios en estructuras sociales, políticas o económicas. Puede haber una tensión entre el deseo de progreso rápido y la necesidad de cambios graduales pero duraderos.
– Crecimiento a través del servicio: Saturno en Piscis en particular nos recuerda la importancia del servicio y la compasión. Esta cuadratura puede inspirarnos a canalizar nuestras ambiciones hacia causas que beneficien a otros, encontrando satisfacción en contribuir al bien mayor.
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