Estaba escuchando la canción de Culture Club “Karma Chameleon” y quise escribir sobre esto, previo al eclipse del 8 de marzo que es un eclipse total de sol que se verá en Asia pero las energías se están sintiendo en todo el planeta. Este tipo de eclipse es una oportunidad para “botar al desagüe”, aquello que ya no debemos cargar, pero para ello primero debemos soltar. Ya he mencionado que un karma no es un castigo, aunque muchos lo sientan así, es lo que nos falta sanar, corregir o hacer consciente. Cuando la luna se interpone entre el Sol y la Tierra, el subconsciente se hace más fuerte, aquello que nos suele sabotear, que está en nuestras células pero no lo sabemos ver, y con estas energías podemos verlo con mayor fuerza.
Por consiguiente, muchos se asustan porque no quieren enfrentar lo oculto, es verdad, asusta, pero recordemos que la toma de consciencia justamente es hacer consciente lo que es inconsciente que se manifiesta a través del subconsciente como decía Carl Jung. Este eclipse ocurre en el signo de piscis, signo de la espiritualidad y de la fantasía. Así que es una oportunidad para mermar los excesos de fantasía y crear un equilibrio para poder “materializar” nuestros sueños, de lo contrario todo se queda en el limbo.
Si no soltamos, no permitimos que el universo nos mande lo nuevo, esa resistencia genera mayor persistencia y por consiguiente mayor sufrimiento al querer que se haga nuestra voluntad y no la del padre. ¿Acaso el no sabe lo que es mejor para nosotros? Es un tiempo ideal para dejar adicciones, y para ello hay que entregar las riendas a Dios, porque el ego se va a resistir, solo una fuerza divina podría asistirnos, si así lo decidimos. Muchas vertientes New Age dirán que somos dioses, pero yo prefiero referirnos como hijos de Dios a su imagen y semejanza.
A estas alturas de mi vida, soy capaz de reconocer cuando tengo un “karma” con alguien, y muchas veces huyo despavorida, sabiendo que en realidad estoy perdiendo una gran oportunidad de liberación. Muchas veces las personas se quejan de las parejas que les toca, adjudicándolo a la mala suerte, y en esta vida no hay bueno ni malo, solo es lo que corresponde. Una persona me mostró una canalización donde el ser le decía a una persona que alguien “no le convenía”, pues bien, eso no puede venir de un ser de luz puesto que ellos están en otra dimensión y ellos no catalogan como “bueno” o “malo”. Si un hombre se enamora de la bruja mala del oeste, el ego dirá que fue mala suerte, pero a un nivel más trascendental esa persona pudo ser una gran catapulta para que el hombre de un gran salto cuántico, quizás una persona “buena” lo puede llevar al estancamiento.
Cuantas veces nos suceden cosas que hemos catalogado como negativas y al cabo de varios años nos damos cuenta que fueron una bendición. Es por ello que un guía espiritual no puede decir si tal o cual cosa es mala puesto que sin duda se trataría de una experiencia que alguien requiere en su vida para evolucionar y sacar la mayor luz ante una experiencia de oscuridad. Es así que vemos situaciones tan terribles como padres que violan a sus hijas, siendo el alma quien elige a los padres porque sabe que son perfectos para su evolución y experiencia de vida. Es difícil de comprender, para mí también, pero cuando salgo de la dualidad sin duda logro ver en perspectiva.
¿Por qué una mujer puede atraer al mismo tipo de hombre maltratador una y otra vez? Porque no trascendió el aprendizaje, es lo que su ADN atrae irresistiblemente. Y hoy leemos mucho sobre las almas gemelas y nos dicen que aprendamos a amarnos a nosotros mismos, a mirar dentro de nuestro interior para atraer un alma sin tanto karma. Estoy de acuerdo que si uno no se ama qué espera atraer, alguien que enfatice esa situación. Sin duda es fundamental el trabajo interior, pero también hay que tener en cuenta que la vida nos manda experiencias para liberarnos de capas, programaciones, situaciones repetitivas, etc.
Por consiguiente, no hay que caer en la creencia que yéndome al Tibet o a la India voy a trascender mis carencias para que en algún momento llegue una persona sin karma, no estoy tan de acuerdo. Es decir, valoro la soledad y ya ando 3 años sola que sin duda han sido de gran aprendizaje y purificación en mi vida. Sin embargo, si llegara una persona a la cual me veo atraída sin una razón aparente, es por algo, y así me toque al hombre que me saque de cuadritos, debo asumir mi propia responsabilidad. Si atraigo y me atrae ese tipo de hombre es porque hay algo en mí y esa persona viene a removerlo, así que a la larga es una bendición. No ha sido mi caso y la soledad sigue siendo mi fiel compañera, pero si ocurriese creo que hemos venido a este mundo a vivir, a experimentar y aprender de lo vivido, realmente el tiempo es corto. Obviamente por estar sola no voy a involucrarme con cualquier persona que pueda cumplir “ciertos requisitos” que provienen de la mente, yo voy donde mi corazón manda, así duela, porque es lo que estoy atrayendo para evolucionar.
Claro está que no somos masoquistas, no quiero mal interpretaciones, uno a sabiendas no se involucra con alguien que le hará daño, eso uno no lo puede saber, incluso la persona puede “dañar” sin proponérselo, lo que quiero decir es que uno no se puede involucrar con alguien con la idea de que será la añorada alma gemela puesto que como todo, lo importante es el camino y el aprendizaje. Ese tipo de expectativas lo que hace es llevar a la decepción ya que no hay personas perfectas. Conozco gente que se lee las cartas o buscan registros akashicos para ver si debe continuar con alguien cuando es la vida misma la que da las respuestas, así toque una experiencia de cuento de hadas o un infierno, no lo podemos saber y es perfecto.
Eso en el tema de las relaciones, pero ocurre en todos los aspectos de nuestras vidas. En el trabajo con el jefe, los amigos, las situaciones. Somos seres sociales y es afuera donde se refleja lo que debemos observar y hacer consciente. Son buenas las etapas ermitañas pero sin duda donde más evolucionamos es interactuando con el prójimo.
Pues bien, aprovechemos estas energías para observar patrones repetitivos que se manifiestan en situaciones repetitivas. Aquel “personaje” que no nos valora, ¿debemos esperar que las cosas cambien haciendo lo mismo? Nos da tanto miedo salir de la zona de confort que hasta nos volvemos ociosos, esperando las alineaciones planetarias cuando hemos venido a crear nuestras propias realidades. Está bien soñar, pero hacerlo de manera incontrolable sin concretar es vivir en el mundo de la fantasía, y ya no son tiempos señores, es hora de manifestar. La magia está en cada uno de nosotros, así es.
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