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Hanna Karina Sandoval

Tradiciones Herméticas

Bienvenido 2017: Año del Ser

felicidad

Quedan apenas 4 días para que se acabe el año 2016, menudo año, mucho aprendizaje, mucho para soltar. Si lo hiciste, ¡enhorabuena!, si no hiciste tu chamba, seguirás en “depuración”. No veamos esto como un castigo, es libre elección lo que hacemos con nuestras vidas, toda causa tiene un efecto. Si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos cosechando lo mismo, ¡clarísimo!

Ahora quiero que nos detengamos un momento y te preguntes ¿quién eres? ¿Ya lo sabes? Es mejor que lo sepas cuanto antes porque el año 2017 no da tregua. Si aún te defines por lo que haces o lo que tienes estás en graves problemas. Te hago de nuevo la pregunta, ¿quién eres? Observemos posibles respuestas.

  1. “Soy ingeniero, abogado, periodista, médico, etc.”
  2. “Soy Madre de Familia”
  3. “Soy la esposa del General”
  4. “Tengo casa de playa”
  5. “Tengo 3 hijos”
  6. Tengo un perro
  7. Tengo un seguro de vida

Las dos primeras respuestas se refieren a lo que te dedicas, las otras a lo que tienes, ya sean cosas, animales o personas. ¿Eso es lo que eres?, vamos ¡queda poco tiempo! ¡Sólo 4 días! ¿Qué hiciste en todo el año? Enfoquémoslo de otra manera, imaginemos que dentro de 4 días morimos, no nos llevamos nada al otro lado, definitivamente la respuesta cambiaría, y ni siquiera podríamos llevarnos el “título” de ingeniero, médico o esposa del general.

Definitivamente no es fácil hacer una definición, pero por algo hay que comenzar. Como sabemos, cuando morimos el cuerpo físico se descompone y es transformado en un nutriente para la Tierra. Sin embargo, no sucede lo mismo con nuestra alma, ésta simplemente cambia de “carro”, es decir, de cuerpo, y el que fue tu padre podría pasar a ser tu nieto, o nacer al otro lado del planeta, da igual, lo que el alma elija para su nuevo “guión”.  Cada vez que el alma adopta un nuevo cuerpo, se olvida de su historia anterior, ustedes dirán, ¿entonces para qué seguir viniendo si lo olvidamos todo? Ese es el punto, tenemos que regresar y regresar una y otra vez para finalmente recordar quiénes somos.

Lo cierto es que es intrascendente si fuimos Cleopatra, Akenatón o uno de los discípulos de Jesús,  es totalmente intrascendente, lo que realmente importa es el aprendizaje que se lleva el alma para recordar su origen divino. Cuando elegimos venir a este plano, la “regla de juego” era olvidar, y nos desconectamos de nuestro real ser, nos fuimos al extremo de la dualidad, vivimos en la ilusión buscando poseer, desear, necesitar, todo fuera. Conseguíamos el añorado empleo y tiempo después continuaba el vacío, nos casamos con la persona deseada y al poco tiempo llegaron los problemas, llegaron los hijos que dieron felicidad pero no por mucho tiempo. Luego el ser humano buscó conocimiento, que si bien hizo que diera un paso más, los vacíos continuaron. El ser humano tuvo que EXPERIMENTAR estar alejado de la divinidad, de su real ser, y es así que nos toca RECORDAR nuestro origen y nuestra capacidad creadora en este plano.

De esta manera nos toca hacer consciente (con s), que somos un ser divino o somos luz teniendo una experiencia humana. Dicho de otro modo, la divinidad experimenta a través de nuestro cuerpo físico y nos corresponde glorificarla trascendiendo la separación, y espero que esto no suene muy cucufato ni muy New Age.  Desde diciembre del 2012 está ingresando una cantidad nunca antes imaginada de plasma a través de nuestro sol y las tormentas solares, estos fotones (gran cantidad de luz), están haciendo que se termine de remover aquella “suciedad” que antes no se veía, en el mundo y en nosotros mismos, y tiene para rato. Los viejos paradigmas y sistemas de creencias se están transformando, y eso incluye todo aquello que ni nosotros mismos nos imaginamos que debíamos soltar.

La energía y la posición de los astros están buscando que seamos nosotros mismos, auténticos, honrando nuestra luz y nuestra sombra, dejándonos de auto engaños de una vez por todas. A lo largo de nuestras vidas hemos aceptado situaciones porque nos dijeron que así tenían que ser las cosas, hoy estamos viendo tremendas manifestaciones de honestidad, que salen de una manera no siempre agradable. La gente que brilla es la que se permite ser tal cual es. La gente se acostumbró a vivir de apariencias, mostrando al mundo lo que tiene en Facebook, aceptando relaciones mediocres, donde se reciben migajas ya sean de amistad, familia, socios o parejas. Siguen diciendo que sí cuando quieren decir no, dejan de decir su verdad explotando por dentro, enfermando.

¿Quién eres? Eres un ser de luz abundante y tremendamente creador, eres un pequeñísimo fractal de nuestro ser-origen,  a su imagen y semejanza, no has venido más que a recordar el real ser que eres en este plano que aparentemente es sumamente oscuro, pero tu alma eligió esta experiencia, a tus padres, estuvieran ausentes o no, cumplieran tus expectativas o no, tu lo elegiste, solo que lo olvidaste.

No atraemos lo que deseamos, atraemos lo que somos, así que sentirse bello va más allá de las cirugías, uno simplemente es hermoso, bello, abundante, y cuánto más lo integremos, lo veremos en los demás en vez de mirar lo negativo del otro, siempre verás belleza a tu alrededor porque lo reconoces en ti.  Cada uno de nosotros cuenta con dones y talentos únicos que nos permiten plasmar nuestra divinidad en la Tierra, no somos nuestros dones y talentos, pero son herramientas muy valiosas que nos han otorgado para permitir que se manifieste la divinidad en la Tierra a través de nosotros al servicio de la humanidad.

Es tiempo de asumir la responsabilidad de nuestras creaciones, podemos hacer rituales de Año Nuevo, pero que tengan que ver con nuestra transformación interior, ya no son tiempos de cosas externas, da lo mismo si usas ropa interior amarilla o negra. Merecemos las bendiciones, podemos hacer rituales para soltar lo viejo para permitir la entrada a lo nuevo. Feliz 2017, será tu año si así tu lo permites. Que el Yosoy se manifieste en todos nosotros, siempre. Tuyo es el reino, el poder y la gloria. Amén.